Christopher P. Stelling

CHRISTOPHER PAUL STELLING

"No es Americana o algo alternativo, es realmente música folk conmovedora", dice Ben Harper sobre Best of Luck, el nuevo álbum de Christopher Paul Stelling, que produjo.

Harper y Stelling se conocieron hace unos años cuando el productor y músico ganador del premio Grammy invitó a Stelling a abrir una serie de espectáculos. "Ben me dio un verdadero regalo en ese entonces", dice Stelling. "Había estado en la carretera durante mucho tiempo y él me puso en el escenario frente a sus fans". Me llevó a Beacon, The Ryman, Massey Hall, a todas estas salas legendarias.”

Harper dice que reconoció instantáneamente un espíritu afín en la virtuosa técnica finger picking de Stelling y su entrega conmovedora. "Fue como encontrar un John Fahey o Leo Kottke que fuera un gran cantante", explica.

La grabación de Best Of Luck culminó en una noche lluviosa en Los Ángeles, pero todo comenzó realmente en Carolina del Norte. Stelling llama a Asheville su hogar, aunque ha estado en un estado de movimiento casi constante durante años. Dejando Florida cuando era joven para recorrer y perfeccionar su oficio, hizo paradas en Colorado, Boston, Seattle, Nueva York y, finalmente, Carolina del Norte, todo intercalado con giras implacables, cientos de actuaciones al año, en bares, cafeterías, clubes nocturnos y teatros. "El estilo de vida de las giras constantes me estaba ganando", dice Stelling. “Y luego volví a casa, y en el silencio abrupto, hubo una claridad. Los vapores de arrogancia con los que había estado corriendo durante años habían desaparecido y mi relación con mi entorno y conmigo se había vuelto tóxica. Estaba asustado pero decidí perseverar. El día de Navidad, después de algunos falsos comienzos, dejé de beber y decidí echarme un vistazo a mí mismo”.

Y luego, como si siguiera una narrativa cósmica mayor, llegó un correo electrónico ese día de Año Nuevo. Era Harper preguntando si estaría interesado en hacer un disco en Los Ángeles. "Nunca antes había trabajado con un productor", dice Stelling. “Siempre lo había controlado todo; así fue como había sobrevivido. Pero necesitaba un mentor y un amigo; estaba demasiado lejos de la costa“.

Stelling aceptó la residencia de un artista en la Casa Stetson Kennedy a las afueras de Jacksonville Florida para prepararse. Kennedy había sido folklorista y compañero de Woody Guthrie y Zora Neale Hurston. Woody se quedó allí por períodos prolongados también. "Me mudé a esta pequeña casa en un pantano del norte de Florida a solo una hora de donde nací y crecí", dice Stelling. “Y procedí a asustarme. Era la primera vez que me quedaba quieto por años. Sobre todo, hice un inventario de mí mismo. Pero me fui sintiendo que había encontrado un hilo. Después de eso, enviaría algunas demos a Ben. Él respondía con aliento y me decía que siguiera cavando, así que seguí cavando. Mirando hacia atrás, todo el proceso fue la medicina que necesitaba”.

Best Of Luck es un disco sumamente accesible y finamente elaborado que combina hábilmente géneros. Harper, quien previamente produjo discos de Mavis Staples, Rickie Lee Jones, The Blind Boys of Alabama y otros, reclutó una sección de ritmo de estrellas con Jimmy Paxson (Stevie Nicks, Dixie Chicks) en la batería y el bajista Mike Valerio (Randy Newman, Filarmónica de Los Ángeles) para prestarle versatilidad y delicadeza. "Realmente creo que este disco es la intersección donde la gente y el alma se encuentran", dice Harper.

El título del álbum, Best Of Luck, reflejaba perfectamente el paisaje emocional en el que fue creado. "Dependiendo de cómo lo diga, puede ser una bendición o un despido", dice Stelling. "Y ese era exactamente el punto al que estaba llegando conmigo mismo, mi carrera como artista, como amigo y como persona”.